Sernac fiscaliza tiendas online por quejas en perfumes de baja calidad
Consumidores han expresado su descontento con la calidad de ciertos perfumes, especialmente en cuanto a su fragancia, fijación y durabilidad.
Ante las múltiples denuncias recibidas, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ha anunciado que llevará a cabo una fiscalización a diversas tiendas en línea, perfumerías y marketplaces. Este año, el organismo ha recopilado cerca de un centenar de reclamos relacionados con perfumes. Según los consumidores, muchos de estos productos no cumplen con las expectativas de calidad, lo que ha levantado la preocupación sobre su autenticidad.
Consumidores han expresado su descontento con la calidad de ciertos perfumes, especialmente en cuanto a su fragancia, fijación y durabilidad. Estas quejas han generado sospechas sobre la posible venta de productos falsificados o «piratas».
Por este motivo, el Sernac está investigando dichas acusaciones y tomará medidas con 9 tiendas, marketplaces y perfumerías que han recibido una mayor cantidad de quejas, ya que estas habrían rechazado la garantía frente a cuestionamientos sobre la calidad de los productos.
¿En qué fijarse al comprar un perfume online?
El Sernac indicó que hay algunos aspectos esenciales que los consumidores deben tener en cuenta antes de adquirir un perfume:
- Verificar que el comercio sea formal y establecido.
- Revisar referencias de otros consumidores sobre la empresa.
- Asegurarse que los productos vendidos sean de marcas reconocidas y no clones.
- Si no se conoce el aroma del perfume, asegurarse que venga con un tester o muestra.
- Si no tiene tester, optar por un tamaño pequeño para probar la fragancia.
- Verificar las condiciones en que es ofrecido el producto, considerando marca y originalidad.
¿Qué derechos tengo al comprar un perfume?
Derecho a retracto: Se puede devolver el producto dentro de los primeros 10 días desde la recepción del producto, siempre que esté cerrado.
Derecho a garantía: Se puede solicitar cambio o devolución si es que el producto no tiene la calidad habitual, está dañado o no tiene el contenido informado. En este caso el proveedor no puede rechazar la garantía argumentando que el producto está abierto.