Phil Collins enfrenta su despedida de la música tras un deterioro físico irreversible
El artista ha confesado sentirse físicamente discapacitado y frustrado por no poder realizar las actividades que antes amaba.
Phil Collins, tras casi dos décadas lidiando con problemas de salud, ha reconocido abiertamente que su deterioro físico ha afectado profundamente su carrera. En el último espectáculo de despedida de Genesis, realizado en 2022, el músico de 76 años evidenció la gravedad de su situación. Durante el concierto, Collins cantó sentado mientras su hijo, Nic, tocaba la batería, el instrumento que lo catapultó a la fama mundial. Debido a sus problemas de movilidad, a menudo necesita usar una silla de ruedas, pero a pesar de las dificultades, decidió formar parte de esa última gira, ya que, como él mismo explicó, «fue parte de la creación» del grupo y no quería perderse esos momentos.
A pesar de su ausencia en los conciertos de despedida, Peter Gabriel, exmiembro de la formación, expresó su reconocimiento por el esfuerzo de Collins: «No estaba en tan buena forma como antes, pero hicieron un gran trabajo».
La lucha contra su enfermedad
Phil Collins ha sido abierto sobre su condición durante los últimos años. En una entrevista con la BBC, hace cuatro años, admitió: «Estoy físicamente discapacitado. Es muy frustrante porque me encantaría poder estar tocando ahí con mi hijo, pero apenas puedo coger las baquetas con una de mis dos manos». Sus problemas de salud tienen su origen en la posición en la que tocaba la batería durante años, lo que ha causado un daño irreversible en su columna vertebral. «Mis vértebras me han estado aplastando la médula espinal debido a la posición en la que toco la batería», confesó en una entrevista en 2009. «Ni siquiera puedo sostener bien los palos sin que me duela; incluso solía pegarlos a mis manos con cinta adhesiva para poder hacerlo».
La reflexión de un músico en su última etapa
El año pasado, se lanzó el documental Phil Collins: Drummer First, en el que el músico expresó cómo sus problemas de salud han afectado su amor por la batería. «Si no puedo hacer lo que hacía tan bien como lo hacía, prefiero relajarme y no hacer nada», sentenció. «Si un día me despierto y puedo sostener un par de baquetas, entonces lo intentaré. Pero simplemente siento que he agotado mis millas aéreas. Todavía lo estoy asimilando un poco… He pasado toda mi vida tocando la batería. De repente no poder hacer eso es un shock».
El estado de salud de Phil Collins parece haber puesto fin a una era en la música, no solo debido a sus dificultades físicas, sino también porque el deseo de seguir creando ya no es tan fuerte como antes. El legado de Collins, sin embargo, permanecerá vivo en la memoria colectiva de los fanáticos y en los muchos discos que ayudó a crear a lo largo de su carrera.
