Maternidad y Autismo: Desafíos y necesidades durante el embarazo
El ser quien lleva la condición como madre puede resultar un gran estrés y desafío. Se enfrenta a nuevos escenarios desde el momento de la concepción hasta la instancia del parto, siendo relevante conocer cuales son las necesidades de una gestante autista.
Cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, donde usualmente se habla sobre niños y jóvenes dentro del espectro. Sin embargo, un aspecto que recibe poca atención es la transición a la adultez, especialmente en las mujeres, quienes enfrentan situaciones nuevas y, en ocasiones, abrumadoras, como la maternidad.
La doctora en Ciencias del Desarrollo y Psicopatología, Andrea Mira, académica e investigadora de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello, explica que esta etapa puede generar un nivel de estrés significativo. Las expectativas tradicionales de la maternidad pueden ser diferentes para una mujer autista, lo que incrementa la ansiedad y el riesgo de sintomatología depresiva en el periodo pre y postnatal.
Desafíos Sensoriales Durante el Embarazo y el Parto
Las investigaciones han evidenciado que las mujeres autistas experimentan dificultades relacionadas con los aspectos sensoriales y la comunicación con el equipo de salud.
Durante el embarazo, se puede intensificar la sensibilidad hacia estímulos como luces, sonidos, olores, el tacto y las sensaciones interoceptivas. En el parto, estas sensibilidades pueden ser aún más críticas debido al ruido, las luces brillantes, el dolor y la presencia de múltiples personas en la sala.
Para minimizar el malestar y la ansiedad, algunas mujeres solicitan ajustes sensoriales en el ambiente de parto. Sin embargo, varios estudios han revelado que muchas mujeres autistas sienten que el personal médico no las escucha y que les resulta complicado comunicar cómo se sienten en estos momentos clave.
La Ansiedad Ante lo Desconocido
El parto es uno de los momentos que más ansiedad puede generar, debido a la incertidumbre y la falta de control. Las mujeres autistas pueden temer no comprender las indicaciones del equipo médico o recibir una reacción negativa por parte del personal de salud.
Asimismo, la lactancia materna puede representar un reto adicional, no solo por las dificultades comunes a todas las madres, sino también por la falta de comprensión de los profesionales de la salud en cuanto a los desafíos del procesamiento sensorial y la comunicación.
Lactancia Materna y Sensibilidad Sensorial
A pesar de los desafíos sensoriales, muchas mujeres autistas deciden intentar la lactancia materna. Factores como la sensibilidad al tacto, la sobrestimulación provocada por el contacto con el bebé, la succión y el sonido del llanto pueden hacer que este proceso sea complejo.
No obstante, una revisión sistemática realizada por Grant y colaboradores (2022) destacó que muchas mujeres autistas identificaron aspectos positivos en la lactancia. Entre ellos, la capacidad de calmar a sus bebés, facilitar el vínculo madre-hijo y fortalecer su identidad como madres.
El embarazo y la maternidad en mujeres autistas requieren un abordaje más comprensivo y personalizado. Es esencial que los equipos de salud reciban capacitación sobre el autismo en la adultez para brindar un apoyo adecuado y garantizar una experiencia más positiva para estas madres.
Al visibilizar estos desafíos, podemos contribuir a una mayor inclusión y comprensión de la maternidad en mujeres autistas, promoviendo ambientes más empáticos y accesibles para ellas y sus familias.