Crítica situación hídrica en la Región de Coquimbo: Embalses operan al límite en enero de 2024
En la provincia de Limarí, la situación es preocupante, con embalses como La Paloma registrando solo un 4% de su capacidad y Cogotí con tan solo un 2%
En una preocupante alerta para la Región de Coquimbo, Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas CEAZA ha revelado los niveles de enero de los embalses que abastecen a la región de Coquimbo y operan en niveles en críticos. El panorama general de los embalses en la Región de Coquimbo refleja una situación desafiante, con un porcentaje regional de agua embalsada que alcanza apenas el 8% en enero de 2024.
Situaciones como la del embalse Puclaro, la reserva artificial mas importante de agua en la provincia de Elqui, actualmente se encuentra apenas al 7% de su capacidad, mientras que el embalse La Laguna se encuentra en un preocupante 33% de su capacidad.
Pero lo mas critico viene desde la provincia del Limarí con niveles preocupantes, como el Embalse Cogotí con apenas un 2%, La Paloma con un 4%, y Recoleta con un 7%. En tanto en el Choapa, el embalse Culimo tiene un 6% de su capacidad, Estos embalses de agua desempeñan un papel crucial en la provisión de agua para diversas áreas de la región.
La provincia de Choapa presenta un caso excepcional, con un 48% de agua embalsada , aunque se espera que la situación sea monitoreada de cerca debido al contexto general de escasez hídrica en la región.
La gravedad de la situación ha sido reconocida por el ejecutivo de la sanitaria local, quien describió la condición de los embalses como «sumamente compleja«.
Cabe destacar que la Región de Coquimbo ha experimentado una megasequía sin precedentes en los últimos 15 años, según revela la Doctora en Hidrogeología y académica del Departamento de Geología de la Universidad de Chile, Linda Daniele. Esta crisis hídrica es catalogada como una de las peores de la historia, marcando un desafío significativo para una región que ya presenta un clima semiárido.
La académica explica que la ausencia de precipitaciones en una región con un clima ya de por sí semiárido implica una reducción aún mayor de los recursos hídricos disponibles. La situación se torna crítica, exacerbando los desafíos ya existentes en una zona que se encuentra en una constante lucha por la gestión sostenible del agua.
Esta megasequía plantea desafíos adicionales para las autoridades locales, que se ven obligadas a implementar medidas más rigurosas para la conservación del agua y la gestión eficiente de los recursos. La comunidad, por su parte, se enfrenta a la urgente necesidad de adoptar prácticas responsables y sostenibles en el uso diario del agua para hacer frente a esta histórica crisis hídrica que impacta la vida en la Región de Coquimbo.