Radiografía a la salud mental de los chilenos en medio de una crisis de seguridad
Los índices de delincuencia han aumentado considerablemente, generando un clima de temor y desconfianza en la población. Pero más allá de las cifras, este está dejando una profunda huella en nuestra salud mental.
Balaceras, encerronas y homicidios son cada día más frecuentes en los medios de comunicación. Según las estadísticas delictuales entregadas por el Centro de Estudios y Análisis de Datos (CEAD), durante julio hubo 284 casos de homicidios tentados, frustrados y consumados, siendo estos últimos el 30% del total en Chile.
Estas alarmantes cifras tienen repercusiones en muchos ámbitos, pero para Cristina Alcayaga, psicóloga de Clínica INDISA, la principal y más grave consecuencia recae en la salud mental.
Inseguridad, Miedo y Ansiedad
La Ps. Cristina Alcayaga explica que un alto nivel de violencia activa mecanismos de alerta en las personas, generando miedo e inseguridad. La crisis de seguridad también impacta las relaciones sociales, llevándonos a aislarnos y reducir nuestras actividades por temor a ser víctimas de un delito. Esto puede resultar en sentimientos de impotencia, soledad y pérdida de autonomía, además de síntomas psicológicos como:
- Insomnio
- Irritabilidad
- Dificultad para concentrarse
- Hipervigilancia
- Ansiedad
Impacto Psicológico de la Crisis de Seguridad Nacional
La forma en que cada persona experimenta y afronta estas emociones depende de factores como su historia personal, resiliencia y apoyo social. Cuando estas emociones son muy intensas, pueden desencadenar trastornos más graves como:
- Trastorno de Ansiedad Generalizada: Preocupación excesiva y constante, con ataques de pánico recurrentes.
- Trastorno de Estrés Postraumático: En personas víctimas o testigos de violencia, con síntomas como pesadillas, flashbacks, evitación de lugares relacionados con el trauma y alta reactividad fisiológica.
- Depresión: Sentimientos de tristeza profunda, pérdida de interés en actividades, cambios en el apetito y el sueño, y pensamientos suicidas.
- Ausentismo Laboral y Escolar: Impacta el rendimiento y la motivación.
Impacto en los Niños
Para los niños, un entorno inestable puede tener efectos profundos debido a su vulnerabilidad cognitiva. El temor constante puede llevar al desarrollo de trastornos de ansiedad, dificultades para dormir, cambios en el comportamiento, irritabilidad, problemas de concentración y bajo rendimiento escolar. También pueden experimentar síntomas físicos como dolores de cabeza o estómago. “Es crucial ofrecerles un entorno seguro y estable, así como apoyo psicológico para ayudarles a procesar sus emociones y desarrollar habilidades de afrontamiento”, aconseja Alcayaga.
¿Qué Podemos Hacer?
En este contexto de violencia e incertidumbre, es esencial proteger nuestra salud mental. La psicóloga recomienda:
- Practicar técnicas de relajación: Como la respiración profunda, meditación o yoga.
- Buscar apoyo social: Hablar con amigos, familiares o un profesional de salud mental.
- Mantener una rutina: Realizar actividades placenteras que permitan desconectar.
- Limitar la exposición a noticias negativas: Mantenerse informado sin obsesionarse con noticias de delincuencia.
- Participar en actividades comunitarias: Fortalecer los lazos sociales para generar un sentimiento de seguridad y pertenencia.
“La clave es buscar estrategias para gestionar las emociones, promover la resiliencia y construir comunidades más seguras y solidarias”, concluye la Ps. Cristina Alcayaga.