Junta de Vigilancia del Río Elqui enfrenta costos de 76 Millones al día por Bombardeo de Nubes

La práctica del bombardeo de nubes o sembrado de nubes, utilizada para aumentar las precipitaciones y enfrentar la sequía en la región de Coquimbo, está generando un debate considerable en cuanto a su viabilidad económica. En un reciente reportaje de Diario La Region, se revela que el costo diario de operación para las aeronaves encargadas de esta tarea asciende a 76 millones de pesos. Este gasto es soportado por la Junta de Vigilancia, que enfrenta el desafío de justificar y financiar este significativo desembolso.

Esta siembra de nubes implica la dispersión de sustancias químicas en las nubes para fomentar la formación de gotas de agua y, así, potenciar las lluvias. Aunque esta técnica ha demostrado ser eficaz en diversas ocasiones, el alto costo de los vuelos y el mantenimiento de los equipos representa un obstáculo considerable para muchas entidades responsables de su implementación.

Los críticos argumentan que, a pesar de los beneficios potenciales, el costo diario es elevado y podría no ser sostenible a largo plazo. En contraste, los defensores sostienen que la inversión es justificable si se considera el impacto positivo en la agricultura y el abastecimiento de agua, especialmente en regiones afectadas por la sequía.

Impacto de la Siembra de Nubes

Recientemente, Alex Cortés, gerente de la Junta de Vigilancia del Río Elqui (JVRE), converso con un agricultor local sobre la notable nevada en la cordillera, que podría ser un resultado del reciente sembrado de nubes. La Junta de Vigilancia realizó la siembra en la zona cordillerana cercana al embalse La Laguna, aunque es aún prematuro confirmar si la nevada es directamente atribuible a esta técnica.

Cortés dice que  «creemos que vamos en una buena línea de trabajo. Es una herramienta más junto a los pozos, a las condiciones de los desmarques, pero ojalá que nos entregue buenos resultados después de pasar el invierno», Hasta ahora, solo datos preliminares, que son las estaciones del CEAZA, «nuestra base científica para la comprobación», que pronosticó en la estación Inia de Vicuña, por ejemplo, 40 mm y cayeron 47,4 mm.

«Hoy con el área estimulada llegamos al techo y casi un 20% más, pero son datos preliminares. Este es el primer evento y se debe seguir estimulando para tener una tendencia que nos diga que estamos en la línea correcta, que esta es una herramienta de trabajo que nos permitirá paliar esta mega sequía», dijo.

El costo total de las operaciones del avión, que incluyen el arriendo, el mantenimiento y el personal especializado, asciende a aproximadamente 1.200 millones de pesos, con un gasto diario de alrededor de 76 millones de pesos. Cada hora de vuelo cuesta cerca de 2 millones de pesos, sumando los costos asociados a la operación y el equipo.

Cortés destacó que, a pesar de los altos costos, la inversión hasta ahora parece justificarla debido a la necesidad crítica de los agricultores y a los resultados iniciales prometedores. Las operaciones de sembrado de nubes continuarán hasta el 15 de septiembre, y el equipo mexicano permanecerá en la región para seguir con las tareas si se requiere.

El éxito de esta primera fase podría determinar la implementación de un programa a largo plazo de cuatro a cinco años, con el potencial de recibir financiamiento adicional de las autoridades si los resultados son positivos.