Cerro Tololo captura deslumbrante cúmulo galáctico en Chile
Gracias a la Cámara de Energía Oscura, astrónomos pueden explorar el Cúmulo de Coma, una poblada agrupación de galaxias que recibe el nombre del cabello de una reina mitológica y que inspiró la teoría sobre la materia oscura
El Cúmulo de Coma, ubicado en la constelación de Coma Berenices, es una impresionante agrupación de galaxias que debe su nombre a la Reina Berenice II de Egipto. Según la historia, Berenice ofreció su cabello a los dioses como agradecimiento por el regreso seguro de su esposo de la guerra. El cabello desapareció del templo y el astrónomo Conon de Samos afirmó haberlo identificado en el cielo nocturno, convirtiéndolo en la constelación Coma Berenices alrededor del año 245 a.C.
Observaciones y Tecnología
Los datos utilizados para elaborar la imagen detallada del cúmulo fueron recopilados por la Cámara de Energía Oscura (DECam), instalada en el Telescopio Víctor Blanco en Cerro Tololo, Chile. La cámara de 570 megapíxeles fue construida para el Estudio de Energía Oscura (DES), un proyecto realizado entre 2013 y 2019 con el objetivo de comprender mejor la naturaleza de la energía oscura, la entidad que causa la aceleración del Universo.
El Descubrimiento de la Materia Oscura
El Cúmulo de Coma también está estrechamente relacionado con la materia oscura. En 1937, el astrónomo suizo Fritz Zwicky observó que las galaxias en el cúmulo se comportaban como si contuvieran 400 veces más masa de la que sugerían las estimaciones basadas en estructuras luminosas. Zwicky dedujo que el cúmulo debía estar compuesto por grandes cantidades de materia «oscura» inobservable, ya que las galaxias se movían tan rápido que deberían escaparse del cúmulo si este se mantuviera unido solo por la masa observable.
Confirmación y Aceptación de la Materia Oscura
No fue sino hasta la década de los ochenta que la mayoría de los astrónomos aceptaron la existencia de la materia oscura. Estudios realizados por Kent Ford y Vera C. Rubin en la galaxia de Andrómeda, y un análisis de más de 50 galaxias espirales y elípticas por Sandra Faber y John Gallagher, reforzaron la teoría de la materia invisible.
Perspectivas Futuras
Actualmente, la existencia de la materia oscura y de la energía oscura es ampliamente aceptada. Uno de los principales objetivos de la astrofísica moderna es comprender su esquiva naturaleza. La próxima Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad, realizada por el Observatorio Vera C. Rubin durante 10 años, será clave para profundizar en estos conocimientos, en honor a la astrónoma que ayudó a demostrar que el Universo es mucho más de lo que parece a simple vista.