En medio de lágrimas y desesperación, Nicolás Zepeda clama su inocencia: ‘¡No soy un asesino!’
El chileno rompió en llanto y gritó desde el banquillo de acusados que “¡No soy un asesino! ¡No maté a Narumi! ¡Ya no sé cómo decirlo!”
Este jueves, el tribunal de apelación de Vesoul dará a conocer el veredicto contra Nicolás Zepeda, único acusado por el crimen de su expareja, Narumi Kurosaki.
En ese sentido, y en la previa a que se conozca la resolución, el chileno rompió en llanto y gritó desde el banquillo de acusados que “¡No soy un asesino! ¡No maté a Narumi! ¡Ya no sé cómo decirlo!”.
Caso Narumi
Todo comenzó el año 2014, cuando Nicolás Zepeda y Narumi Kurosaki se conocieron en Japón, para luego entablar una relación que terminó a mediados de 2016, cuando ella comenzó a estudiar francés en Besançon.
Luego de que se declarara como desaparecida, comenzó con una investigación que apuntó a Zepeda como el principal sospecho del presunto asesinato de Kurosaki.
Antes de su desaparición, en septiembre de 2016, el imputado publicó un video amenazando a su expareja a través de internet, registro que fue retirado posteriormente.
El 28 de noviembre del 2016 Zepeda se trasladó a Europa, viaje en el que se encontró con Narumi Kurosaki. Luego de una serie de movimientos sospechosos, Zepeda retornó al país, mientras que Narumi fue declarada como desaparecida, y hasta la fecha no se ha encontrado su cuerpo.
Sin embargo, y pese a haberlo negado en un primer momento, Zepeda confirmó que en 2016 viajó a Europa para “retomar las conversaciones y para retomar la relación” con Narumi Kurosaki.
Con todos estos antecedentes, el fiscal Étienne Manteaux solicitó la pena de cadena perpetua contra el chileno, afirmando que “todo apunta a Nicolás Zepeda en la muerte de Narumi Kurosaki”.
¿Qué penas arriesga Nicolás Zepeda?
Durante este nuevo proceso judicial, Zepeda ha dado cuenta de una serie de situaciones y contradicciones en su relato que en un principio no se habían dado.
Por ello, y pese a que en el primer juicio fue condenado a 28 años, las penas podrían subir.
Esto porque Nicolás Zepeda arriesga hasta cadena perpetua si es que se confirma que estuvo involucrado en el crimen de Narumi Kurosaki.
Así lo señaló la corresponsal de ADN en Francia, Flavia Cordella, quien en el inicio del segundo juicio dijo que “la pena no necesariamente podría bajar, también puede subir”.