Macabro hallazgo en la ex casa de Gustavo Cerati: descubren restos humanos enterrados en el patio
La vivienda, ubicada en Coghlan y con más de un siglo de historia, estaba a punto de ser demolida cuando aparecieron huesos humanos y objetos personales. Se investigan los orígenes del hallazgo.
Un macabro descubrimiento sacudió al barrio porteño de Coghlan esta semana, cuando trabajadores que preparaban la demolición de una antigua vivienda encontraron restos humanos enterrados en el patio de la propiedad. El inmueble, emplazado sobre Avenida Congreso, fue habitado por el músico Gustavo Cerati a comienzos del año 2000 y estaba siendo intervenido para dar paso a un nuevo edificio.
El hallazgo se produjo cuando un muro colapsó de manera imprevista durante las faenas, dejando al descubierto huesos humanos junto con otros objetos personales. Inmediatamente intervino la Policía de la Ciudad junto con la fiscalía correspondiente, mientras se aguardan los resultados de los estudios forenses que permitirán establecer la antigüedad y posible identidad de los restos.
La vivienda tiene más de 100 años de antigüedad y, según registros históricos, funcionó durante décadas como hospital geriátrico. Vecinos del sector también sostienen que en épocas coloniales el terreno habría albergado una capilla y un establo, lo que amplía las hipótesis sobre el origen de los restos.
Aunque el hallazgo despertó gran atención debido a la conexión con Cerati, por ahora no existen indicios que vinculen el macabro descubrimiento con el paso del músico por el lugar. Entre 2001 y 2003, la propiedad fue alquilada por la artista plástica Marina Olmi, quien relató al medio argentino *Ámbito* detalles inquietantes: “Donde hice la pileta había una especie de situación oscura. Había una casilla de madera y cosas raras (de los anteriores dueños)”.
El descubrimiento ha abierto múltiples líneas de investigación, desde un posible entierro antiguo hasta alguna irregularidad relacionada con el funcionamiento del lugar como residencia de adultos mayores.
Mientras avanza la pesquisa forense y judicial, el hecho reaviva el enigmático pasado de una casa que albergó arte, música… y ahora, misterio.