¿Helado en verano? 3 razones para pensarlo dos veces
Expertos advierten que esta opción no siempre es la más eficaz y podría incluso generar un efecto contrario en el cuerpo
Durante los días de altas temperaturas, muchas personas recurren a alimentos fríos como el helado para refrescarse. Sin embargo, expertos advierten que esta opción no siempre es la más eficaz y podría incluso generar un efecto contrario en el cuerpo.
¿Por qué el helado no es tan efectivo para el calor?
Aunque inicialmente el helado brinda una sensación de frescura por su temperatura, su contenido rico en grasas y azúcares puede hacer que el cuerpo trabaje más para digerirlo.
Así lo señala la dietista y licenciada en Sistema de Salud de la Universidad de Kansas, Tara Marchello, en conversación con el portal Fox Weather señaló que no le diría a nadie que no coma helado durante el verano.
Según la experta, cuando comemos algo con helado o comida en general, se necesita algo de trabajo para quemar las grasas, las proteínas y los azúcares.
«Se trata del efecto térmico de la digestión y la absorción. Y cuando digerimos, crea energía y calor. Y, por lo tanto, la temperatura de nuestro cuerpo puede subir», detalló.
«Cuando la grasa se descompone en el cuerpo, libera una cantidad significativa de calor», indicó a Mirror. Dicho proceso se llama termogénesis y ocurre debido a que las grasas «contienen una mayor cantidad de energía y, por lo tanto, tienen el potencial de liberar calor en el cuerpo».
Entonces, ¿cuál es la recomendación? Los expertos sostienen que lo mejor es mantenerse hidratado con agua y evitar comprar bebidas con azúcar añadida.
Opciones más saludables para refrescarte
En lugar de helados, los especialistas recomiendan:
- Agua fría o infusiones heladas: Mantienen el cuerpo hidratado sin sobrecargar el sistema digestivo.
- Frutas frescas: Melón, sandía o piña son ricas en agua y refrescan naturalmente.
- Verduras crudas: Como el pepino, excelente para hidratarse y refrescarse.
Aunque disfrutar un helado ocasionalmente no está mal, no es la mejor estrategia para combatir el calor. Priorizar alimentos ligeros y ricos en agua ayudará a mantenerte fresco e hidratado durante el verano.