Consejos para hidratarse adecuadamente durante las olas de calor

El cuerpo humano, compuesto en su mayoría por agua, necesita una adecuada hidratación para funcionar correctamente, especialmente durante las olas de calor, cuando el riesgo de deshidratación aumenta considerablemente. El agua, que representa aproximadamente un 65% del peso corporal en los adultos, es fundamental para regular la temperatura, mantener la piel hidratada y asegurar el funcionamiento óptimo de los órganos vitales.

¿Cuánta agua consumir durante las olas de calor?

Durante las olas de calor, es esencial aumentar la ingesta de agua. Según el Instituto de Medicina de los Estados Unidos (IOM), la recomendación diaria para adultos es de 3,7 litros para hombres y 2,7 litros para mujeres. En Chile, el Ministerio de Salud sugiere un consumo mínimo de 6 a 8 vasos de agua al día (1,5 a 2 litros), pero en épocas de calor extremo se recomienda beber más para compensar la mayor pérdida de líquidos por el sudor.

Estrategias para mantenerse hidratado:

• Bebe agua con frecuencia: No esperes a tener sed para hidratarte. Durante una ola de calor, el cuerpo pierde agua más rápido, así que es recomendable beber pequeños sorbos de agua de forma continua.
• Evita bebidas alcohólicas y azucaradas: Contrario a lo que se piensa, bebidas como la cerveza fría aumentan la eliminación urinaria, lo que contribuye a la deshidratación. Lo mismo ocurre con el café y las bebidas isotónicas, que solo deben consumirse en caso de ejercicios extremos.
• Opta por agua pura o infusiones: Estas son las mejores opciones para mantener una adecuada hidratación durante el calor. Infusiones sin azúcar son una excelente alternativa al agua pura, pero evita las bebidas azucaradas que pueden empeorar la sensación de deshidratación.
• Ajusta tu consumo según la actividad física y el clima: Si estás expuesto al sol, o practicas deporte al aire libre, aumenta el consumo de agua para reponer los líquidos perdidos.

Importancia de la hidratación durante las olas de calor

La hidratación adecuada no solo ayuda a regular la temperatura corporal, sino que también optimiza las funciones cerebrales, renales y previene afecciones como las infecciones del tracto urinario. Además, el agua es crucial para mantener la piel hidratada, lo que es especialmente importante durante las olas de calor, cuando la piel tiende a secarse más rápidamente.

En resumen, para hidratarse adecuadamente durante las olas de calor, es fundamental aumentar el consumo de agua, evitar bebidas que promuevan la deshidratación y estar atentos a las señales del cuerpo para prevenir complicaciones relacionadas con el calor extremo.