Estudio revela disminución de la superficie frutícola en la region de Coquimbo por crisis hídrica
Según el análisis, la superficie plantada se redujo un 17,3% en comparación con la última actualización de 2021, pasando de 22.442,80 hectáreas a una cifra considerablemente menor.
Un reciente estudio censal, desarrollado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) y el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN) del Ministerio de Agricultura, expone una drástica disminución en la superficie de cultivos frutales en la Región de Coquimbo. Según el análisis, la superficie plantada se redujo un 17,3% en comparación con la última actualización de 2021, pasando de 22.442,80 hectáreas a una cifra considerablemente menor.
Análisis y variaciones en especies frutícolas
El estudio comprendió 3.199 encuestas, de las cuales 214 fueron nuevas, evidenciando una baja en la plantación de todas las especies frutícolas de la región, excepto el limonero, que es la única especie que ha mantenido su superficie. Katherine Araya, directora ejecutiva de CIREN, destacó la relación directa entre esta reducción y la situación hídrica de la región: “Hay una diferencia importante en la Región de Coquimbo, donde teníamos una gran cantidad de cítricos plantados hace tres años y vemos lo que pasa hoy. Evidentemente es por una temática hídrica”.
Importancia de la información para decisiones estratégicas
Daniela Acuña, subdirectora nacional de ODEPA, resaltó el valor del catastro como herramienta estratégica: “Es fundamental para obtener información oportuna y de calidad sobre el sector frutícola nacional. Permite identificar nuevas variedades, tendencias y adaptaciones al cambio climático, aportando a la generación de políticas públicas”.
En esta línea, el ingeniero agrónomo de CIREN, Gabriel Henríquez, detalló que los datos recopilados ayudarán a los agricultores de la región a tomar decisiones más informadas, especialmente considerando la crisis hídrica que atraviesa Coquimbo.
Acciones orientadas a la sostenibilidad agrícola
Christian Álvarez, seremi de Agricultura, subrayó la relevancia de estos datos en la planificación de políticas y estrategias de sustentabilidad: “Son datos relevantes que aportan indudablemente a la toma de decisiones, al desarrollo de instrumentos y a la ejecución de acciones para un desarrollo agrícola más sustentable en la región”.
El catastro frutícola, financiado por ODEPA y ejecutado por CIREN, continúa siendo una pieza clave en la actualización del sistema estadístico nacional, facilitando la toma de decisiones estratégicas en el sector agrícola.