Vocales de mesa amenazan con demanda colectiva contra el Servel por condiciones insostenibles

Miles de vocales de mesa en el reciente proceso electoral han alzado la voz, acusando una “vulneración” de sus derechos laborales. A través de publicaciones en redes sociales, los afectados han expresado su malestar por las condiciones a las que fueron sometidos, enfrentando altas temperaturas, extensas jornadas y la falta de servicios básicos. Esto ha generado un desgaste significativo, con algunos vocales considerando la posibilidad de realizar una demanda colectiva contra el Servicio Electoral (Servel) para exigir mejores condiciones en futuras elecciones.

Entre los testimonios se encuentra el de César Pisello Luque, quien dijo a Diario El Día que cumplió la función de presidente de mesa en la Escuela de Peñuelas. “Trabajar como vocal de mesa implicó largas jornadas de esfuerzo y desgaste, desde temprano hasta altas horas de la madrugada, sin condiciones adecuadas ni pausas suficientes. A raíz de esto, sufrí dolores punzantes de espalda y al día siguiente continué con el dolor, además de cefalea. El pago que recibimos no refleja el tiempo y dedicación que se nos exige”, relató Pisello.

Pisello señaló que el día de las elecciones comenzaron su jornada desde las primeras horas para coordinarse con delegados y personal del Servel, quienes llegaron tarde a la constitución de mesas, generando incomodidad entre los electores. “Fue un día muy movido”, afirmó, recalcando que tuvieron escaso tiempo para descansar, estirar las piernas o incluso ir al baño. “Era ir y volver rápidamente para no dejar a los compañeros trabajando solos”, agregó.

El conteo de votos, que se inició cerca de las 18:00, prolongó aún más la jornada, finalizando a altas horas de la noche, lo cual incrementó el agotamiento de los vocales.

Otra vocal, quien prefirió no revelar su nombre, compartió su experiencia de ser designada en una segunda instancia sin posibilidad de excusarse. Esta mujer de 35 años, quien tiene autismo y una enfermedad autoinmune, comentó que su designación le generó una intensa ansiedad debido a la sobrecarga de estímulos y la interacción con personas desconocidas, lo cual impacta su salud mental y física.

“Cuando supe de mi designación, empecé a experimentar ataques de ansiedad. Intenté contactar a SERVEL y a la junta electoral de mi comuna para informarles de mi situación, pero en ambas entidades me trataron mal. Además, en Servel me negaron la información sobre quienes serían mis compañeros de mesa, lo que me habría ayudado a calmarme”, señaló.

De cara a la segunda vuelta de gobernadores regionales, ambos vocales forman parte de un grupo de afectados que está evaluando demandas contra el Servel, exigiendo condiciones laborales dignas y respetuosas con los derechos y la salud de los vocales de mesa.