Todo Noticias

Estudio: 1 de cada 10 personas reconoce haber conducido después de beber alcohol o consumir drogas

El 50,3% de los encuestados percibe el consumo de alcohol y el exceso de velocidad como las principales causas de inseguridad en las vías y potenciales generadores de accidentes.

Estudio: 1 de cada 10 personas ha conducido después de beber alcohol o consumir drogas

A casi diez años de la implementación de la Ley Emilia, un estudio realizado por el Ministerio de Transportes y la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), a través de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), revela que una de cada diez personas admite haber conducido bajo los efectos de alcohol o drogas.

Percepción del riesgo y factores de inseguridad

El estudio, que evaluó la percepción del riesgo, las conductas al volante y el conocimiento de las normativas sobre el consumo de sustancias, muestra que el 50,3% de los encuestados percibe el consumo de alcohol y el exceso de velocidad como las principales causas de inseguridad en las vías y potenciales generadores de accidentes. La conducción bajo efectos de drogas (14,2%) y el uso inadecuado del celular (12,8%) aparecen como factores secundarios en esta percepción.

Impacto de la Ley Emilia y cambios en la conducta

A una década de la entrada en vigencia de la Ley Emilia, que impone penas de cárcel efectiva de al menos un año a conductores ebrios responsables de lesiones graves o mortales, el estudio revela avances en la actitud de los conductores. El 55,3% de los encuestados reporta un cambio en su conducta al manejar, y el 40,3% afirma que ya no consume alcohol antes de conducir.

El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, destacó la importancia de estos resultados: “Es alentador ver avances, pero también es claro que aún queda trabajo por hacer para fomentar una mayor responsabilidad en la conducción, especialmente durante las Fiestas Patrias”.

Valoración de las normas y comportamientos de los conductores

Por su parte, Luz Infante, secretaria ejecutiva de Conaset, subrayó que “más allá de las sanciones, la clave está en la responsabilidad individual de cada conductor”.

El estudio también revela que el 75,7% de los encuestados rechaza la idea de esperar un tiempo antes de manejar tras haber bebido alcohol. Además, el 90% valora positivamente las normas que sancionan la conducción bajo efectos de alcohol o drogas.

El 12% de los participantes reconoció haber consumido alcohol o drogas antes de manejar, siendo la mayoría hombres (67,6%). Aunque el 47,2% considera que conducir bajo el efecto del alcohol es riesgoso, esta percepción disminuye al 32,5% en el caso de las drogas. Finalmente, el 58,2% aseguró conocer a alguien que “pocas veces” ha manejado bajo los efectos del alcohol o las drogas, porcentaje que se mantiene constante entre amigos y conocidos.

Estos datos subrayan la necesidad de continuar promoviendo prácticas seguras y responsables en la conducción para reducir los riesgos asociados con el consumo de sustancias. La Ley Emilia y las iniciativas de educación vial juegan un papel crucial en la creación de un entorno más seguro en las calles y carreteras.

Mostrar más
Botón volver arriba