Obras de escuelas de Tulahuén y Barraza en duda tras anuncio de quiebra de constructora
La constructora Cosal anunció su inminente liquidación debido a dificultades financieras y problemas de carácter burocrático.
Sorpresa causó que la constructora Cosal, con una exitosa trayectoria de más de 40 años en la planificación y ejecución de proyectos de obras civiles y edificación, anunciara su inminente liquidación debido a dificultades financieras y problemas de carácter burocrático.
El anuncio generó réplicas que también golpearon a nuestra región, ya que la firma se encuentra ejecutando dos importantes obras, como son la construcción de la Escuela Fronteriza de Tulahuén, en Monte Patria, y la escuela de la localidad de Barraza, en Ovalle.
UNA LARGA HISTORIA
Cabe destacar que entre las iniciativas más destacadas que ha levantado Cosal a lo largo de su historia, se encuentran obras emblemáticas como el Estadio Monumental de Colo Colo, la cárcel de Arica y el aeropuerto de Antofagasta, entre otros
También aquí, en la región, la presencia de la empresa se ha hecho sentir, levantando obras como el edificio de la Bicrim de la PDI en el Barrio Inglés, el Cesfam Santa Cecilia de Coquimbo, y Lila Godoy, en Tierras Blancas, entre otros.
Sin embargo, la compañía ha tenido que enfrentar una serie de contratiempos que han afectado gravemente su estabilidad financiera en los últimos años.
En ese sentido, Cosal ha declarado que la principal causa de su situación actual se explican por retrasos en el pago de los reajustes de precios decretados por el Estado y trámites prolongados en la adjudicación de obras. Estos problemas burocráticos y la demora en los procesos han generado un complejo escenario para la empresa, lo que la ha llevado a tomar la difícil decisión de iniciar su proceso de liquidación.
En un comunicado oficial, la firma expresó su deseo de acceder a una herramienta legal que permita la liquidación de sus activos, obtener el pago de lo adeudado por sus mandantes, resolver reclamaciones pendientes y atender a los acreedores. Además, reconocieron el apoyo recibido a lo largo de su trayectoria y lamentaron profundamente haber llegado a esta situación.
MINISTRA DEL MOP
Consultada por El Día sobre la situación de la empresa, la ministra Jessica López manifestó que es lamentable que una firma como Cosal, así como otras empresas contratistas del Ministerio, hayan quebrado durante este período.
“Hemos tenido eventos bien duros que han afectado, no sólo a las empresas privadas. Todo lo que implicó la pandemia y el impacto que significó en las cadenas logísticas mundiales, y el alza de los precios de los materiales de construcción, también han afectado”, manifestó López.
Para la titular del MOP estas situaciones han tenido un impacto significativo en la operación, incluyendo el pago de reajustes de contratos que ya estaban en ejecución cuando se desató la pandemia. Para compensar, se han tenido que realizar ajustes importantes en la estructura de precios con la que el ministerio trabaja para adaptarse a los nuevos procesos.
“Cuando una empresa quiebra o abandona una obra es para nosotros un problema bien grande. Hay una serie de procedimientos administrativos que tenemos que hacer para dar términos a esa obra y poder hacer un llamado licitación o una asignación directa. Pero, a veces no es un plazo corto. Las obras se van deteriorando y, por lo tanto, para nosotros, esto es un trastorno y una pérdida de valor muy grande para la obra que se está construyendo”, sostuvo la ministra del MOP a El Día.