Diputado Víctor Pino presenta reforma constitucional que crea la “agencia chilena contra el crimen organizado”
Con el fin de hacerle frente a la grave crisis de seguridad que vive el país, dónde organizaciones extranjeras mucho más violentas y poderosas que las locales marcan con su presencia en el territorio nacional, el diputado del Distrito 5, Víctor Pino Fuentes, presentó la reforma Constitucional que crea la Agencia Chilena contra el Crimen Organizado.
Según datos del Ministerio Público, durante el 2020 y parte del 2021, se ha detectado la presencia en Chile de, al menos, tres de las cinco más poderosas organizaciones criminales de América: Cartel de Sinaloa (México), Cartel de Jalisco Nueva Generación (México) y Cartel del Golfo (Colombia).
Es por esta razón que la presente iniciativa busca reformar la Constitución de la República para crear de manera permanente un “organismo autónomo jerarquizado que estará encargado de coordinar la investigación y persecución contra las asociaciones ilícitas del crimen organizado, a través de un trabajo conjunto con el Ministerio Público, la Contraloría General de la República, el Servicio Nacional de Aduanas, las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, entre otros organismos públicos, a fin de concentrar los esfuerzos del Estado contra el crimen organizado transnacional y la seguridad de la nación, y de ejercer las demás funciones que la Constitución y las leyes le encomiende. En caso alguno podrá ejercer funciones jurisdiccionales”, indica la moción, dando paso a la utilización de los recursos de las fuerzas militares para el combate a la delincuencia.
Así lo rectifica el autor de la iniciativa, diputado Víctor Pino. “Su propósito es dejar en la Constitución actual la creación de una agencia de forma permanente, la cual será autónoma, tendrá recursos propios, con personal especializado, para enfrentar no solo al crimen organizado, sino también a las bandas delictivas que azotan nuestro país”.
En este sentido, el parlamentario destacó que esta agencia estará conformada por funcionarios elite. “Estamos hablando de una organización de tal magnitud, que pueda tener lo mejor de la PDI, Carabineros y de todas las instituciones involucradas en la persecución e investigación de delitos y que juntos, como una fuerza conjunta de tarea, puedan enfrentar el crimen organizado”, destacó la autoridad.
Cabe recalcar, que esta reforma constitucional indica que quienes conformen esta organización tendrán que “bajo juramento, mantener en secreto absoluto toda información sobre sus operaciones y estar sujetos a mecanismos y/o herramientas para fiscalizar a sus miembros, de conformidad a la Constitución y las leyes. Así mismo, todos sus miembros y sus respectivas familias tendrán acceso a protección especial por parte del Estado de Chile, según la legislación vigente”.
Algo que la autoridad defendió, debido a la complejidad del trabajo que realizarán quienes sean parte de esta agencia. “Es fundamental que estos integrantes puedan participar en forma secreta y confidencial, y por sobre todas las cosas tener la seguridad que sus seres amados no se verán afectados por las actividades que estén desarrollando”.
¿Qué opinan los expertos?
Consultado sobre esta iniciativa el suboficial mayor de Carabineros (r) y experto en seguridad, Ricardo Rosas, recalcó la necesidad de la creación de este tipo de mecanismos para el combate de la delincuencia. “En este momento tenemos policías que tienen un alto nivel de especialización en el país y en la región, pero ahora están siendo sobrepasados porque no tienen las herramientas que necesitan para poder combatir el crimen organizado, entonces con este proyecto se busca entregar este tipo de herramientas”.
En este sentido, existe experiencia internacional que avala la eficacia de este tipo de organismos, siendo el Reino Unido, en el año 1960, la primera nación en dar un paso adelante en la creación de estas fuerzas conjuntas de tarea, seguida por los Estados Unidos y Canadá en 1970. Ya en 1991 Italia creó la Direzione Investigativa Antimafia con una estructura parecida a la de sus antecesores, sucesivamente en 2003 Australia siguió al país europeo al crear la Australian Crime Commission.
“Esto ya está implementado en otros países. Estados Unidos trabaja en forma de equipos multidisciplinarios, que es un ejemplo real, donde el FBI, la ATF y la DEA trabajan unidos y en cooperación para poder combatir el crimen organizado, lo mismo se ha visto en México y en Uruguay, donde este último país creó una organización que dependía del Ministerio del Interior y pudieron investigar y detener a la organización criminal”, indicó Rosas.
En este aspecto, Chile se encuentra con décadas de retraso en el combate contra organizaciones criminales transnacionales, ya que las dos herramientas de inteligencia que dispone, el Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) y Consejo Asesor de Coordinación y Unidad de Acción en materia de Prevención y Control del Crimen Organizado, solo funcionan como entes asesores, más no investigativos y coactivos contra los organismos criminales.