La Serena: Detectan brote de tuberculosis al interior del penal de Huachalalume
Según informo diario El Día, Gendarmería y el Servicio de Salud han iniciado operativos preventivos tras la detección de casos positivos en internos y un funcionario.
Durante el mes de mayo se detectó un brote de tuberculosis (TBC) al interior del Complejo Penitenciario de La Serena, en Huachalalume, situación que activó las alertas sanitarias para evitar nuevos contagios tanto entre la población penal como entre los funcionarios penitenciarios y administrativos.
De acuerdo a lo informado por la Dirección Regional de Gendarmería de Coquimbo, en conjunto con el Servicio de Salud, desde mayo se han ejecutado operativos de pesquisa preventiva mediante el test PPD (Prueba de Derivado Proteico Purificado), utilizado para detectar tuberculosis en fase latente. Gracias a esta herramienta diagnóstica se ha logrado identificar de forma temprana varios casos reactivos, permitiendo la activación de los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud, los que incluyen exámenes radiológicos, baciloscopías y tratamientos según lo estipulado por el Programa Nacional de Control y Eliminación de la Tuberculosis.
Según cifras preliminares, entre cinco y seis internos habrían resultado positivos y se mantienen aislados del resto de la población penal para evitar la propagación de la enfermedad.
Exigen mayor testeo y medidas claras
En conversación con el diario El Día, el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP) Provincial Elqui, Jokan Garrido, manifestó su preocupación por la situación, destacando que hasta ahora se ha testeado a cerca de 60 internos y a 22 funcionarios, entre los cuales uno resultó positivo.
“El compañero aún no ha sido llamado por el área médica de Gendarmería ni por la concesionaria para iniciar alguna terapia o para definir los procedimientos a seguir. Necesitamos claridad en el protocolo”, indicó Garrido, quien además subrayó que los funcionarios han recibido solo una inducción básica sobre los cuidados frente a la TBC.
El dirigente gremial agregó que esperan una capacitación más completa, así como la entrega de elementos de protección personal adecuados, ya que uno de los mayores temores es contraer la enfermedad y transmitirla a sus familias.
Capacidad al límite y riesgo sanitario
Garrido también alertó sobre el nivel de hacinamiento en el penal, situación que incrementa el riesgo de contagio. De acuerdo a sus declaraciones, actualmente el recinto se encuentra con 2.309 internos, rozando su capacidad máxima de 2.318 personas, cifra que incluye módulos de mujeres y de jóvenes infractores.
“Día a día llegan nuevos internos desde otras regiones o con prisión preventiva. Al ser una enfermedad altamente contagiosa, el hacinamiento pone en riesgo tanto a la población penal como a los trabajadores”, advirtió.
Además, criticó la falta de diagnóstico temprano, indicando que el primer caso habría sido detectado hace más de 20 días, pero en su momento, pese a los síntomas, algunos internos fueron devueltos a sus módulos desde el hospital interno bajo la presunción de simples resfríos.
Los internos confirmados como positivos actualmente se encuentran en aislamiento, aunque el dirigente gremial señaló que el riesgo de contagio existió desde antes de la implementación de la cuarentena, debido a la convivencia diaria con otros internos. “Compartían el mate, los alimentos, el día a día. Por eso creemos urgente que se testee a todos los módulos donde estuvieron los contagiados”, concluyó.