Desaparecen 15 cuerpos en cementerios municipales de La Serena: alcaldesa presenta querella
Una auditoría reveló al menos 15 cuerpos desaparecidos, 31 sin identificar y graves fallas en la gestión y trazabilidad de los restos. Las irregularidades se arrastran desde 2020.
Una grave denuncia sacude a la comuna de La Serena: al menos 15 cadáveres han desaparecido de los cementerios municipales administrados por la Corporación Municipal Gabriel González Videla (GGV), mientras otros 31 cuerpos fueron encontrados sin identificación en un osario. La alcaldesa Daniela Norambuena presentó una querella criminal contra quienes resulten responsables, luego de conocerse los resultados de una investigación interna que expuso serias irregularidades en el manejo de los recintos funerarios.
El caso tomó relevancia pública tras la publicación del medio The Clinic, que tuvo acceso al informe elaborado por la misma corporación municipal. Según el documento, el 28 de marzo pasado, funcionarios del Cementerio de Las Compañías abrieron el osario correspondiente al acta de exhumación N°29/2024, con el objetivo de verificar la presencia de nueve cuerpos previamente registrados. Para sorpresa de los operarios, los restos no estaban, y en su lugar encontraron osamentas de 31 personas no identificadas.
Posteriormente, el 7 de abril, nuevos antecedentes aumentaron a 15 el número de cadáveres desaparecidos. La investigación apunta a la existencia de exhumaciones sin protocolo formal, uso de personal no capacitado, y una preocupante ausencia de registros oficiales que impide la trazabilidad de los cuerpos.
Las anomalías no son nuevas. Ya en 2020 una auditoría interna advirtió sobre prácticas irregulares, como el intercambio de restos entre familias y el uso informal de una “bodega” para depositar osamentas antiguas, todo fuera de norma y sin fiscalización. Pese a que en ese entonces se formularon cargos contra algunos funcionarios, no se aplicaron sanciones ni hubo seguimiento.
El informe también detectó la inexistencia de medidas de seguridad en los accesos a los osarios y la falta de un listado que permita identificar los restos depositados en su interior. Estas falencias estructurales y administrativas han derivado en la pérdida de cadáveres y en un profundo daño a las familias afectadas.
La alcaldesa Norambuena aseguró que esta situación es inaceptable y que “los antecedentes revelan que estas prácticas venían de mucho antes”. Recalcó que se buscará establecer todas las responsabilidades, caiga quien caiga, y que no se tolerarán más irregularidades en la gestión de los cementerios municipales.
La querella criminal busca esclarecer los hechos y garantizar justicia para las familias de los fallecidos. En paralelo, la administración municipal anunció una revisión completa de los procedimientos y la implementación urgente de medidas para evitar que situaciones similares se repitan.
