Con “gold standard” internacional: equipo del Hospital de La Serena realiza la primera cirugía robótica digestiva del norte de Chile
El robot Toumai de la empresa de tecnología MicroPort, representada en Chile por Surmedical, con el que se realizaron las 23 cirugías en La Serena, cuenta con diferentes certificaciones y dicha empresa está dentro de las 100 principales MedTech a nivel mundial, con 26 años de experiencia y 17 años de investigación, diseño y lanzamiento de robots quirúrgicos para diferentes especialidades.
El Hospital de La Serena marcó un hito en la salud pública del norte de Chile al implementar sus primeras cirugías robóticas, gracias a la plataforma Toumai que estuvo en el recinto en un periodo de demostración. Durante un mes, el equipo de salud realizó intervenciones complejas con esta técnica de vanguardia, considerada hoy el estándar de oro en cirugía a nivel mundial.
Hasta la fecha, se han efectuado más de doce millones de cirugías de este tipo en el mundo, con la participación de 66.000 cirujanos robóticos formados con presencia en más de 7.500 dispositivos repartidos en 4.400 establecimientos de salud con presencia en 70 países. Es precisamente este nivel al que aspira el equipo quirúrgico serenense al desafiarse para ampliar fronteras en favor de traer la mejor medicina disponible para los habitantes de la Región de Coquimbo.
La robótica tiene múltiples aplicaciones en diversas especialidades y disciplinas como la Urología, quienes han utilizado esta técnica durante décadas, principalmente en intervenciones prostáticas y renales. Pero no es el único campo, también se utiliza en Ginecología, en Otorrinolaringología, Pediatría y en Cirugía y sus subespecialidades, como torácicos, cardíacos, de cabeza y cuello, procedimientos hepatobiliares, bariátricos, digestivos altos y coloproctológicos.
Y fue precisamente en ese contexto, que, a uno de los 23 pacientes beneficiados con el ciclo de cirugías robóticas, se le efectuó una gastrectomía subtotal con asistencia de un robot, la cual consiste en la extracción de una parte del estómago que busca eliminar la sección afectada por una enfermedad, como el cáncer, dejando el resto del estómago unido al esófago o al intestino delgado. Este procedimiento contó con la participación del doctor Francisco Rodríguez, jefe del equipo de Cirugía Digestiva del Hospital de La Serena, y del doctor Carlos García, cirujano digestivo del Hospital San Borja, Universidad de Chile y Clínica Meds. También formó parte de la intervención el equipo de Cirugía Digestiva recinto serenense, integrado por la doctora Fernanda Häberle, el doctor Iván Núñez y el doctor Orángel Pacheco.
Es así que el doctor Francisco Rodríguez, manifestó su satisfacción y orgullo por ser parte de este avance histórico. “Ser pioneros en cirugía robótica en el norte del país constituye un momento inédito y un hito en la historia de la medicina chilena. Valoro el apoyo institucional que ha permitido articular esfuerzos entre el sector público y privado para que la tecnología y el conocimiento puedan estar disponibles en hospitales regionales”. Para él, este desarrollo no sólo es una motivación para el equipo quirúrgico, sino un claro ejemplo de crecimiento y modernización del sistema de salud en La Serena y región.
Por su parte el doctor Carlos García, cirujano digestivo con amplia experiencia en intervenciones robóticas, destacó la relevancia de esta tecnológica en el Hospital de La Serena. “Las ventajas son la mejor exposición, visión y delicadeza de la cirugía, en comparación, por ejemplo, con la cirugía abierta y laparoscópica habitual. Este es un tremendo avance para la intervención digestiva que necesita de mucha sutura y muchas reconstrucciones de precisión, y evidentemente que van a tener un impacto positivo en la cantidad de complicaciones post operatorias y en la recuperación más pronta del paciente”.
Beneficios de la robótica para pacientes e instituciones
El periodo de demostración de la plataforma Toumai demostró que el uso de la cirugía robótica reduce la cantidad de complicaciones postoperatorias y favorece una recuperación más rápida, aspectos fundamentales para el bienestar y la pronta reincorporación de los pacientes a sus actividades habituales.
Consultado sobre los desafíos para la salud pública con la incorporación de la cirugía robótica, el doctor García recordó que durante mucho tiempo esta tecnología estuvo restringida al ámbito privado y concentrada en Santiago. Fue hace tres años cuando se introdujo por primera vez en un hospital público, precisamente en el Hospital San Borja, lo que abrió la puerta para que otros hospitales públicos del país comenzaran a adoptar esta tecnología, enfatizando que la cirugía robótica en la red pública es un ejemplo claro de la equidad que el sistema de salud debe procurar, democratizando el acceso a procedimientos de alta complejidad y calidad.
Respecto a la cirugía realizada recientemente en La Serena, el especialista relató que el primer paciente fue una mujer de 50 años con un tumor gastrointestinal estromal en el estómago (GIST) diagnosticado mediante endoscopía, y que consiste en un tipo de tumor poco común que se origina en las células del sistema digestivo, que ayudan a controlar el movimiento de los alimentos a través del tracto gastrointestinal. Estos tumores pueden ser benignos o malignos y se pueden encontrar en cualquier parte del tracto gastrointestinal, pero son más comunes en el estómago. “La cirugía consistió en una gastrectomía subtotal realizada con tecnología robótica, que permitió una intervención limpia, precisa y sin sangrado, lo que permitió que la paciente sea dada de alta en 24 horas. La precisión de este tipo de cirugía representa un avance sustancial en el tratamiento oncológico digestivo en la región”, explicó el doctor García.
Procedimiento con estándar internacional
En relación al futuro y potencial de la cirugía robótica en el área digestiva, el doctor Rodríguez enfatizó que esta tecnología no es el futuro, sino el presente. Explicó que países como Estados Unidos y Europa llevan años realizando cirugía robótica con excelentes resultados, y que en Chile se está trabajando para alcanzar esos mismos estándares de calidad y formación profesional. Sin ir más lejos, él mismo realizó su subespecialidad en cirugía hepatobiliopancreática en la Universidad Católica y cuenta con experiencia internacional, lo que facilita la transferencia de conocimientos y la implementación exitosa de esta tecnología en el Hospital de La Serena.
“Esto no es el futuro, es el presente. Lo que estamos haciendo hoy es acortar esa brecha. Y lo más valioso es que efectivamente lo estamos logrando. Ya se están operando tumores gástricos, como el que abordamos recientemente, utilizando la misma tecnología que se emplea en Estados Unidos, Europa o en clínicas privadas de Santiago. Se mantienen los mismos estándares de calidad, el mismo nivel tecnológico y quirúrgico. Y eso lo abarca todo, porque aquí no se trata solo de contar con tecnología, sino también de formación y preparación del equipo”.
Durante la jornada se realizaron dos cirugías robóticas complejas: una a la paciente mencionada y otra a un hombre de 27 años con una gran hernia hiatal y reflujo severo. Este tipo de intervención permite una reparación precisa, con menos dolor, sangrado y una recuperación más rápida. Ambos pacientes fueron dados de alta en 24 a 36 horas, lo que optimiza el uso de camas en un hospital que es de alta demanda.
Macarena Torres, líder de la unidad de cirugía robótica del Grupo Surmedical, explicó que la cirugía digestiva ha ganado protagonismo dentro del uso de la cirugía robótica a nivel mundial, precisando que en Chile esta tendencia se refleja en la incorporación creciente de esta tecnología en hospitales públicos como el Hospital San Borja y el Hospital de La Serena. “Estamos muy contentos de que en Chile se estén incorporando múltiples especialidades porque es la manera también de sostener programas de cirugía robótica de manera más eficiente.”
La incorporación de la cirugía robótica en el Hospital de La Serena representa un avance tecnológico y asistencial que no sólo mejora la precisión y resultados quirúrgicos, sino que también se alinea con un compromiso social por garantizar acceso equitativo a tratamientos innovadores en salud. Este proceso demuestra cómo la colaboración entre el sistema público, el sector privado y profesionales altamente capacitados puede impulsar transformaciones que impactan positivamente la vida de miles de personas en la región.