Tribunal de Coquimbo condena a mujer a pagar indemnización por insultos y amenazas en Redes Sociales
El conflicto comenzó en 2023, tras un desacuerdo en una transacción comercial en una plataforma de ventas en línea.
En un fallo que marca un precedente en la protección de la salud mental frente a las agresiones digitales, el Tribunal Civil de la Región de Coquimbo condenó a una mujer a pagar $3.000.000 a una comerciante víctima de insultos y amenazas a través de redes sociales. La sentencia subraya el impacto emocional de estos ataques, reconociendo el daño psicológico como un perjuicio resarcible.
El conflicto comenzó en 2023, tras un desacuerdo en una transacción comercial en una plataforma de ventas en línea. Lo que parecía ser un malentendido se transformó rápidamente en una serie de agresiones a través de mensajes intimidatorios, acompañados de fotografías de la familia de la comerciante, obtenidas de sus redes sociales. La mujer denunció que estas amenazas causaron semanas de angustia y temor, llevándola a buscar atención médica en un Centro de Salud Familiar (Cesfam), donde fue diagnosticada con daño emocional.
El tribunal, al considerar el diagnóstico psicológico de la víctima, destacó que las amenazas eran «idóneas para socavar la moral» de cualquier persona. En su fallo, el juez Ismael Fuentes Navarrete explicó que las agresiones no solo afectaron a la comerciante, sino también a su círculo cercano, generando una angustia razonable debido al temor de sufrir un daño grave.
Este fallo, además de ordenar la indemnización de $3.000.000, resalta el creciente reconocimiento de las agresiones digitales como un delito con consecuencias reales, tanto legales como emocionales. El tribunal subrayó la importancia de proteger la salud mental de las personas en la era de las redes sociales.
Sin embargo, el proceso legal aún no concluye. Ambas partes tienen la opción de apelar ante la Corte de Apelaciones. La víctima podría buscar un aumento en la indemnización, mientras que la demandada podría intentar revertir el fallo. En última instancia, el caso podría llegar a la Corte Suprema, donde se dictará la sentencia definitiva.
