Jóvenes músicos de la región encendieron el alma de Coquimbo en la segunda versión del “FestibandCo 2024″
Cerca de 280 niñas, niños y jóvenes de establecimientos de Ovalle, Monte Patria, La Serena y Coquimbo se reunieron para tocar masivamente y dar cuenta de sus sueños y aprendizajes musicales; jornada que contó con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras.
El pasado 8 de noviembre, el Salón Auditorio del Edificio Consistorial de Coquimbo se transformó en un espacio de conexión y celebración para 280 jóvenes músicos de la región que fueron parte de la versión 2024 del Festival Regional de Bandas de Concierto, “FestibandCo”, organizado por la Fundación Filarmónica de Coquimbo, gracias al financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras, y que contó con el apoyo del Departamento de Cultura de la Ilustre Municipalidad de Coquimbo.
El evento contó con la participación de estudiantes del Colegio Cerro Guayaquil de Monte Patria, Colegio De Artes Eliseo Videla Jorquera de Ovalle, Colegio de Artes Claudio Arrau de Coquimbo y la Escuela Experimental de Música Jorge Peña Hen de La Serena, además de la Banda Municipal Filarmónica de Coquimbo. La jornada no solo reunió a talentosos músicos, sino también a familias, docentes y la comunidad en general, en una jornada llena de emociones y aprendizajes.
Aprendizaje, compañerismo y apoyo familiar
Claudia Godoy Guerra, estudiante del Colegio Claudio Arrau de Coquimbo, expresó la importancia de convivir con otros músicos y aprender de ellos. “Fue una experiencia enriquecedora. Este festival nos permite tocar y compartir con músicos de diferentes estilos y aprender del compañerismo que se desarrolla en estos encuentros”. Según Claudia, estas oportunidades ayudan a los estudiantes a expandir sus conocimientos musicales y a fortalecer lazos de amistad.
Por su parte, Miguel Lafuente, trombonista de la Banda Intermedia Municipal Filarmónica Infantil de Coquimbo, destacó lo valioso de esta instancia para su desarrollo musical. “Me siento muy feliz de poder tocar aquí y aprender cada día más. Este tipo de eventos no solo me ayudan a crecer como músico, sino también como persona. La música es un arte que nos beneficia mental y físicamente”, afirmó. Miguel también alentó a otros jóvenes a no rendirse en su camino musical, recordándoles que “siempre se puede dar más”.
Para los apoderados, el festival también representó una oportunidad de acompañar y apoyar el desarrollo integral de sus hijos. Rodrigo Araya, padre de Montserrat, miembro del grupo de flautas de la Banda Inicial Municipal Filarmónica Infantil de Coquimbo, expresó su satisfacción y agradecimiento. “Para mi hija, la banda ha sido una experiencia enriquecedora. Este tipo de actividades fortalecen su creatividad y personalidad. Ha aprendido sobre disciplina, enfrentarse a un público y el valor del trabajo en equipo”. Rodrigo considera fundamental que la educación no solo se enfoque en lo académico, sino también en el arte, ya que ayuda a los niños a explorar otras dimensiones de su ser.
Sueño hecho realidad que mira a un futuro de música y esperanza
Daniel Muñoz, Director de Programación de la Fundación Filarmónica de Coquimbo, compartió la emoción de ver este proyecto consolidarse y crecer. “Como fundador, junto a mi señora Constanza, es un sueño ver cómo esta fundación ha avanzado. Siempre imaginé este tipo de eventos cuando era niño, soñaba con una orquesta en Coquimbo, y hoy, ver a tantos jóvenes con ese mismo amor por la música, es un sueño cumplido”. Muñoz resaltó la importancia de seguir promoviendo el arte entre los jóvenes y alentó a los estudiantes a continuar persiguiendo sus sueños. “Ustedes pertenecen al mundo de los sueños, sigan soñando, porque esos sueños se convertirán en futuros logros”, afirmó.
Este proyecto reafirma el compromiso de la Fundación Filarmónica de Coquimbo y sus colaboradores por descentralizar la cultura y crear oportunidades para que jóvenes de diferentes comunas accedan a una educación artística de calidad. Además, el evento se proyecta como una plataforma que fomenta la inclusión y el desarrollo de talentos en la Región de Coquimbo. Con cada nota, estos jóvenes músicos están no solo aprendiendo un arte, sino también forjando una identidad y construyendo un futuro lleno de posibilidades.
La Fundación Filarmónica de Coquimbo forma parte del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que busca fortalecer y dar continuidad a instituciones y organizaciones culturales de derecho privado y sin fines de lucro. Este programa además es parte del Sistema de Financiamiento a Organizaciones e Infraestructura Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que integra, articula y coordina de forma transversal los planes, programas y fondos orientados al fomento y apoyo de las organizaciones, de la infraestructura cultural, y de la mediación artística. Todo esto con una vocación descentralizada, mecanismos participativos, y la promoción de la creación de redes y asociaciones.