Ley sobre Celulares en Escuelas: Pros y Contras del Proyecto aprobado por la Cámara de Diputados
Mientras algunos expertos la apoyan por sus beneficios potenciales, otros cuestionan su efectividad en una cultura que fomenta el uso constante de la tecnología.
Recientemente, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que restringe el uso de celulares en escuelas desde la educación parvularia hasta 6° año de enseñanza básica. El proyecto ahora está en manos del Senado para su revisión.
Beneficios de la Restricción
Jennifer Conejero, psicóloga infanto juvenil de Clínica Santa María, celebra esta medida. Conejero sostiene que “estar sin celular favorece la atención y la concentración, además de potenciar las habilidades de comunicación interpersonales”. Según la psicóloga, la restricción permitirá a los niños interactuar más con sus compañeros y desarrollar habilidades cognitivas al tener que buscar actividades alternativas durante el recreo, en lugar de recurrir a las pantallas. Conejero también enfatiza que “los colegios deben contar con los canales adecuados para que los alumnos se comuniquen con sus apoderados, haciendo innecesario el uso de celulares durante el horario escolar”.
Críticas al Proyecto
Sin embargo, Mario Sobarzo, académico del Departamento de Filosofía de la Universidad de Santiago y especialista en educación, expresó sus reservas sobre la propuesta. Aunque reconoció que la restricción hasta sexto básico es positiva, Sobarzo considera que limitar el uso de celulares solo dentro del aula puede no ser suficiente. “Vivimos en una cultura que fomenta el uso constante de la tecnología, lo que podría limitar la efectividad de la ley”, señaló.
Sobarzo advirtió que “sin una conciencia cultural más extendida sobre los efectos nocivos de los celulares en cerebros en desarrollo, la ley podría resultar ineficaz”. Añadió que en contextos como el nuestro, la tecnología suele ser utilizada mayormente para gratificación inmediata y no para fines educativos o críticos.
Propuesta de Debate Ampliado
El académico también lamentó la falta de un debate más amplio sobre el uso de la tecnología en la educación. “En lugar de simplemente prohibir el uso de celulares, deberíamos explorar cómo estos dispositivos pueden ser utilizados de manera constructiva en el ámbito escolar”, sugirió.
El debate sobre la restricción de celulares en colegios continúa mientras el proyecto se dirige al Senado, donde se evaluarán tanto sus beneficios como sus posibles limitaciones.