Nacional | Mujer Brasileña vuelve a su país tras ser brutalmente golpeada
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, ha confirmado que está proporcionando asistencia consular a la mujer, aunque no han ofrecido más información, citando el derecho a la privacidad y las disposiciones de la Ley de Acceso a la Información.
Durante el pasado 25 de junio, un violento incidente sacudió la comuna de Las Condes, en la Región Metropolitana, dejando a la brasileña Maressa Crisley Nunes gravemente herida. Maressa, de 31 años, se encontraba en un departamento junto a una amiga cuando fueron atacadas brutalmente.
Debido a la gravedad de sus heridas, que incluyen múltiples mordeduras y fracturas principalmente en el rostro, Maressa estuvo casi una semana internada en el Hospital del Salvador. Según reportó el medio brasileño UOL, la mujer golpeada ha recibido el alta médica y regresará a Brasil este miércoles 3 de julio, un viaje financiado mediante donaciones gestionadas por su familia.
La familia de Maressa inició una campaña de recaudación de fondos en línea, logrando reunir más de 35 mil reales (casi 6 millones de pesos chilenos). Afirman no recibir ayuda del gobierno ni del Consulado General de Brasil y aseguran que Maressa necesitará cirugía para reconstruir su rostro. «Ante esta delicada situación, necesitamos ayuda económica para cubrir el viaje de regreso a Brasil, futuras cirugías y los medicamentos necesarios para su recuperación. Solicitamos urgentemente el apoyo de todos para contribuir a la reconstrucción de Maressa», manifestaron.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, ha confirmado que está proporcionando asistencia consular a la mujer, aunque no han ofrecido más información, citando el derecho a la privacidad y las disposiciones de la Ley de Acceso a la Información.
Los hechos
La familia de Maressa aseguró a medios locales como O Globo que el ataque ocurrió después de que las mujeres hicieran un pedido de comida a través de una aplicación. Un falso repartidor habría irrumpido en el lugar con la intención de robarles.
No obstante, la Fiscalía Oriente ofrece una versión diferente, indicando que las víctimas «ejercían el comercio sexual» en el inmueble y que invitaron al hombre, quien más tarde las amenazó con un arma de fuego.
Tras amarrarlas de manos y pies, el agresor contactó a otros dos sujetos para continuar con el robo, llevándose joyas y dinero en efectivo, específicamente en dólares y euros.
