Más de 40 años de misterio: La radioseñal rusa que intriga a los Científicos
Esta señal, que emite desde algún lugar de Rusia, sigue siendo uno de los mayores enigmas en el campo de la radiofrecuencia.
Desde hace más de cuatro décadas, la misteriosa radioseñal rusa conocida como UVB-76, o también conocida como «El Zumbador», ha capturado la atención de entusiastas y expertos alrededor del mundo. Emitiendo desde Rusia en la frecuencia 4625 kHz, esta estación ha estado activa casi sin interrupciones, transmitiendo una mezcla de tonos monótonos, zumbidos y mensajes vocales ocasionales como «bote» o «especialista en agricultura», según informes de diversos medios.
Orígenes y Características de UVB-76
Segun el reportaje de DW esta señal fue detectada por primera vez en 1982, UVB-76 y ha estado transmitiendo un zumbido constante en la frecuencia de 4625 kHz. De vez en cuando, el zumbido es interrumpido por voces en ruso que dictan números, nombres y palabras aparentemente al azar. A pesar de décadas de esfuerzos por parte de expertos y aficionados para descifrar su propósito, el verdadero objetivo de UVB-76 sigue siendo desconocido.
Aunque la noticia de UVB-76 no es nueva, recientemente diversos medios han retomado el tema, señal de que el interés por este misterio persiste. Según informes, la señal, que podría estar en el aire desde la década de 1970, es posible escucharla en vivo mediante radios de aficionados cercanos a la fuente o a través de una transmisión en YouTube.
Abundan las teorías sobre UVB-76
Las teorías sobre el propósito de UVB-76 son diversas: algunos sugieren que podría ser una estación de números usada para enviar mensajes cifrados a espías, otros creen que forma parte de la red de comunicaciones militares de Rusia –transmitiendo a submarinos o tropas–, y hay quienes incluso especulan sobre su uso en investigaciones ionosféricas o la emisión de señales de radio hacia la atmósfera para buscar ovnis.
La teoría más alarmante sugiere que UVB-76 podría funcionar como una señal de «mano muerta», un sistema de represalia automática en caso de un ataque nuclear que, si se interrumpe, desencadenaría una respuesta devastadora. Sin embargo, esta teoría se puso en duda cuando la emisora dejó de emitir brevemente en 2010 sin causar ninguna consecuencia catastrófica.
Vigilancia desde 1982
Desde que los entusiastas empezaron a monitorear la señal en 1982, ha habido cambios notables en la misma. Inicialmente consistía en pitidos que en 1992 se transformaron en zumbidos, acompañados ocasionalmente por tonos similares a los de una sirena de niebla. A intervalos, se ha escuchado a personas recitando listas de nombres o palabras al azar, según reporta Popular Mechanics.
En 2010, la estación experimentó cambios significativos, incluyendo pausas en la transmisión y sonidos de fondo que sugerían movimientos en la sala de emisión. Incluso se transmitieron fragmentos de «El lago de los cisnes» de Chaikovski, lo que llevó a especulaciones sobre un posible cambio de ubicación de Povarovo, cerca de Moscú, a otros sitios en San Petersburgo y Moscú.
Según informes, exploradores no autorizados que visitaron el sitio en Povarovo descubrieron la base abandonada, excepto por un perro guardián. En el lugar habrían encontrado un cuaderno de bitácora con detalles de transmisiones de 2005, según reportó Gizmodo en 2016.
David Stupples, experto en vigilancia y reconocimiento espacial, explicó recientemente a Popular Mechanics que el propósito de la emisora es mantener la frecuencia disponible para el Gobierno ruso en caso de emergencia. «Si no la utilizan, alguien se la robará», explicó Stupples. «La banda está tan saturada que la gente buscará cualquier oportunidad para tener un canal propio».
En definitiva, aunque la comunidad de radioaficionados ha mantenido un monitoreo constante, tratando de rastrear su origen y descifrar cualquier mensaje, el verdadero propósito detrás de UVB-76 sigue siendo uno de los grandes enigmas del mundo de la radio.