Naciones Unidas advierte que comenzó la temida “era de la ebullición global”
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alzó la voz para afirmar que “el cambio climático está aquí. Es aterrador y este es sólo el principio”.
El silencio cómplice de los tomadores de decisiones del mundo fue roto por una afirmación tan cierta como pronosticada, pero que no por eso deja de causar escalofríos. Esta salió de boca del secretario general de Nacional Unidas, Antonio Guterres, quien advirtió que “la era del calentamiento global ha terminado. Ahora es el momento de la era de la ebullición global”.
Impactante, terrorífico, efectivo
Los récords de temperaturas del aire, del suelo y del mar en casi todo el planeta dan cuenta de esta gran verdad. «El cambio climático está aquí. Es aterrador y este es sólo el principio”, advirtió la autoridad.
“Para los científicos es inequívoco, los seres humanos son los responsables», dijo Guterres. Claro, pero permítame un detalle, la mayor responsabilidad es de aquellos seres humanos que manejan los poderes económicos y políticos de los países más contaminantes y poderosos del hemisferio norte. Las cosas por su nombre.
Precisamente son ellos quienes guardan silencio para continuar con su inacción ante las emergencias climática, de pérdida de biodiversidad y contaminación que están matando la vida tal como la conocemos en la Tierra.
Y aunque el séptimo mes del año aún no termina, los expertos llegaron al consenso en que este julio de 2023 se transformará en el mes más cálido en la historia conocida del planeta. ¿Cuánto durará su reinado? Poco.
El informe presentado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sostiene que existen los datos suficientes para asegurar que julio de 2023 será «el mes más cálido jamás registrado”.
Este calor «no tiene precedentes” en miles de años, apuntó la OMM. «En grandes partes de Norteamérica, Asia, África y Europa este verano es cruel. Para todo el planeta es un desastre», afirmó el secretario de la ONU.
Reuniones, asambleas, negociaciones, fotografías, gasto de dinero y tiempo, parafernalia y engaño por décadas. Así se ha fraguado la inacción climática y ecológica de los tomadores de decisiones mundiales que, a estas alturas, ya resulta inhumana.
Las consecuencias de todo este escenario “son claras y trágicas: niños arrastrados por las lluvias monzónicas, familias que huyen de las llamas, trabajadores que se desmayan bajo un calor abrasador», remarcó Guterres.
«Los líderes deben liderar. Basta de vacilaciones. Basta de excusas. Basta de esperar a que otros se muevan primero», sentenció. ¿Lo escucharán los grandes líderes? La respuesta la conocemos. Caraduras.