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Crisis Hídrica en la Región de Coquimbo: Escasez de agua alarma a autoridades y a la población

Esta grave situación ha llevado a tomar medidas urgentes para priorizar el consumo humano y de saneamiento sobre el riego, con el fin de evitar un posible racionamiento

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La Región de Coquimbo, tras experimentar precipitaciones escasas durante los últimos periodos de invierno y primavera, se encuentra enfrentando una situación crítica de escasez de agua. Las altas temperaturas y las reservas de agua extremadamente bajas han exacerbado la crisis, afectando gravemente la situación de los embalses regionales.

El embalse La Paloma, vital para el abastecimiento de la comuna de Ovalle, apenas alcanza un alarmante 3% de su capacidad total, mientras que el embalse Cogotí ha agotado prácticamente sus reservas. Aunque el Embalse Corrales presenta un nivel relativamente más alto, con un 45% de su capacidad, el volumen de agua disponible sigue siendo preocupantemente bajo, equivalente al de La Paloma.

Esta grave situación ha llevado a tomar medidas urgentes para priorizar el consumo humano y de saneamiento sobre el riego, con el fin de evitar un posible racionamiento en el futuro cercano. El gerente de Aguas del Valle, Andrés Nazer, ha declarado ante la comisión de recursos hídricos del Consejo Regional (CORE) que están trabajando en una propuesta colaborativa con las asociaciones de riego para garantizar el suministro prioritario de agua a la población.

Por su parte, la diputada Nathalie Castillo ha destacado la importancia de asegurar el derecho humano al agua potable y saneamiento, instando a la empresa sanitaria a colaborar estrechamente con las Juntas de Vigilancia para mantener la continuidad del suministro. Asimismo, ha anunciado su solicitud al Ministerio de Salud para evaluar la posibilidad de decretar una alerta sanitaria, lo que permitiría destinar recursos adicionales hacia las Asociaciones de Agua Potable Rural (APR) y adquirir más agua para aquellos que dependen del acarreo.

Ante este panorama desafiante, se considera la construcción de plantas desaladoras como una medida a largo plazo para enfrentar la crisis hídrica en la región. Sin embargo, es fundamental abordar las diversas causas que han contribuido a esta situación, que incluyen la escasez de precipitaciones, el crecimiento demográfico y urbanización descontrolada, la agricultura intensiva y el cambio climático.

Los pronósticos del tiempo no ofrecen alivio inmediato, ya que se espera un trimestre con precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas elevadas. La posibilidad de que el fenómeno de El Niño pase a una fase neutra en el próximo trimestre sugiere que la sequía podría persistir, subrayando la urgencia de tomar medidas eficaces para gestionar y conservar el agua en la región de Coquimbo.

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