Alcalde de Combarbalá solicita reconvertir recursos para generar planes de empleo
Como si fueran pocos los estragos causados por la continua sequía las heladas registradas en el mes de septiembre terminaron por acabar de raíz con las esperanzas de muchos de los habitantes de la comuna de Combarbalá. Las bajas temperaturas principalmente durante la noche del 16 de septiembre dejaron, según el primer informe de Prodesal más de 120 hectáreas de cultivos frutales en el suelo.
Pero a este fenómeno, que se extendió por gran parte del país se le teme por sus consecuencias secundarias: el desempleo, la escasez y el alza en precios de frutas y verduras lo que repercutirá en la economía familiar. Según los datos de Indap, la muerte de los cultivos, principalmente de vides provocará una disminución de más de cien mil cajas de producción para la temporada estival.
Anticipándose a las consecuencias que se esperan tras esta nueva catástrofe el alcalde Pedro Castillo informó sobre los daños en la agricultura local a la Comisión de Presupuesto del Consejo Regional de Coquimbo y entregó una propuesta que permita reconvertir los 100 millones de pesos que se distribuirán en Combarbalá y que fueron asignados tras la declaración de zona de catástrofe para que sean utilizados en creación de planes de empleo de emergencia y brindar así fuentes de trabajo en la comuna.
“Me presenté ante la Comisión de Presupuesto del Consejo Regional para analizar el efecto de las heladas en Combarbalá, es una situación muy compleja que ha afectado a pequeños, medianos y grandes productores lo que nos hace prever que va a ver dificultad en la generación de los empleos en los meses de verano, lo que significa que debemos como autoridades tomar medidas en lo que será esta pérdida del trabajo”, indicó el edil.
Según detalló Castillo, “la propuesta realizada al Consejo Regional es que de los mil millones de pesos para palear la sequía y de los cuales cien de ellos fueron aprobados para nuestra comuna ya cuatro meses atrás pero que no han sido entregados aún al municipio puedan reconvertirse y generar planes de empleo principalmente para los temporeros”.
El catastro levantado por municipio revela que en el caso de la agrícola Bauzá, empresa exportadora principalmente de uvas, la disminución de la producción será de unas 130 mil cajas aproximadamente, bajando la contratación de mano de obra para esta próxima temporada de cosecha entre un 30% a un 35%.
